El Paso 1: El Concepto: La Brújula de Tu Canción

Imagina que estás construyendo una casa. Antes de levantar los muros y colocar el techo, necesitas un plano, un diseño que te guíe en todo el proceso. En la composición musical, ese plano es el concepto.

El concepto es la idea central que sostiene tu canción, la semilla a partir de la cual crecerá toda la obra. Es la dirección que le darás a tu música, el tema que explorarás y el mensaje que quieres transmitir.

¿Cómo definir el concepto?

El concepto puede ser algo tan simple como una emoción, sentimiento, un estado de ánimo, una experiencia personal, una idea abstracta (libertad, esperanza) o incluso una imagen visual.

Las emociones son respuestas psicofisiológicas primarias a estímulos internos o externos. Son inmediatas, intensas y generalmente de corta duración. Por ejemplo, sentir miedo cuando escuchamos un ruido fuerte o alegría cuando nos dan una buena noticia. 

Lista de emociones básicas o emociones primarias identificades por Ekman:

  • Alegría 
  • Tristeza 
  • Miedo 
  • Ira
  • Sorpresa 
  • Asco

Además de las emociones básicas identificadas por Ekman, existen las emociones secundarias, que son más complejas y a menudo surgen de la combinación de emociones básicas:

  • la Culpa
  • el Orgullo
  • la Vergüenza
  • la Envidia.

Las emociones secundarias son generalmente más elaboradas, ya que están influenciadas por factores cognitivos, culturales y personales, y pueden variar de forma significativa entre individuos y culturas.

Por otra parte, en ocasiones se habla de emociones positivas y emociones negativas, en función de si son más o menos agradables. No obstante, hay que señalar que todas las emociones son adaptativas y necesarias para nuestra supervivencia, por lo que no hay emociones “malas” o “buenas”.

Los sentimientos, por otro lado, son interpretaciones subjetivas y conscientes de esas emociones. Son más duraderos y menos intensos que las emociones, y suelen estar influenciados por nuestras experiencias pasadas, creencias y pensamientos.

Por último, a diferencia de ambos, los estados de ánimo son disposiciones afectivas más generales y persistentes, que influyen en la percepción de diversos eventos, sin estar ligados a un estímulo específico; por ejemplo, la apatía o la incomodidad.

Lo importante es que sea algo que te inspire y te motive a crear.

¿Por qué es importante el concepto?

  • Fijar un objetivo: El concepto te dará una dirección clara y te ayudará a evitar divagar en el proceso de composición.
  • Unificar los elementos: Todas las partes de tu canción (melodía, armonía, ritmo, letra) deben estar al servicio del concepto.
  • Crear una conexión emocional: Un concepto bien definido te permitirá conectar con tu audiencia a un nivel más profundo.

Ejemplos de conceptos:

Una canción de amor: El concepto podría ser la sensación de estar enamorado, la pérdida de un amor o la alegría de encontrar el amor verdadero.

Una canción de protesta: El concepto podría ser una injusticia social, una guerra o una situación que te indigna.

Una canción instrumental: El concepto podría ser un paisaje sonoro, un estado de ánimo o una emoción abstracta.

¿Cómo desarrollar el concepto?

  • Brainstorming: Escribe todas las ideas que se te ocurran relacionadas con el concepto inicial.
  • Preguntas clave: ¿Qué quiero expresar con esta canción? ¿A quién va dirigida? ¿Qué emociones quiero evocar?
  • Imágenes y metáforas: Utiliza imágenes y metáforas para enriquecer tu concepto y hacerlo más vívido.

En resumen, el concepto es la base sobre la que construirás tu canción. Al definir un concepto claro y conciso, estarás dando el primer paso hacia la creación de una obra musical coherente y significativa.

En los próximos artículos, exploraremos cómo desarrollar el concepto en una estructura musical completa, cómo crear una melodía memorable y cómo escribir una letra que complemente la música.

>>> Análisis conceptual de la canción “Orgullo de ser Yo”


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¿Qué te parece este artículo? ¿Tienes alguna pregunta sobre cómo definir el concepto de tu canción?

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